La Parroquia envía todos los años a muchos misioneros tres turrones a cada uno. De esta manera hacemos llegar un poco de nuestras fiestas navideñas hasta lugares remotos como Japón, India, Bolivia, Perú, Brasil, etc.

Los parroquianos van entregando generosamente turrones y donativos para enviarlos por correo. También las empresas Taberna y Manterola contribuyen con una buena cantidad. A todos se lo agradecen los misioneros y la parroquia.

Un grupo de voluntarios con espíritu misionero prepara los paquetes y los entrega en correos.

 

Responden los misioneros:

Un misionero de Bolivia, natural de Pamplona,  que dirige las Escuela Populares D. Bosco con más de 220.000 alumnos escribe:

Sr. Párroco de S. Miguel:

Te agradezco a ti y a las personas que han preparado los tres turrones que nos han enviado. Es un detalle de cariño y apoyo que apreciamos mucho. Ya les hemos dado cristiana sepultura en los miembros de la oficina de Escuelas Populares y sepultura eclesiástica en la comunidad salesiana.

Nos conforta que una parroquia tan importante como San Miguel piense y rece por nosotros y verdaderamente lo necesitamos.

Felicito a todos los feligreses de San Miguel y rezo por ellos para que se mantengan en el fervor cristiano en medio de una sociedad cada vez más secularizada.

El Señor os conceda un año de gracia, de paz y crecimiento en la estatura de Cristo.

Desde Pisco, Perú, donde hubo el último terremoto escriben tres misioneras navarras:

Querido Párroco y estimada feligresía de San Miguel de Pamplona: ¡Qué grata sorpresa la de esta mañana! Somos tres navarras que recibimos el mensaje de su parroquia con incontenible emoción. ¿Posible? ¿Real? Que nuestros paisanos del cogollo de Navarra llegaran tan cercanos, fervorosos y espléndidos detalles de finísima solidaridad cristiana, a estas Misioneras Dominicas que trabajan en Ica, Perú. Todavía vivimos la impresión del cruel terremoto sufrido el 15 de agosto último, y es la tierra que nos vio nacer quien pone la nota de alegría en estas fiestas navideñas, celebrada con la gente humilde de un pueblo sufriente.

Nuestro agradecimiento hacia la misionera y vigorosa parroquia de San Miguel es sincero. Mil gracias por todo; también por los turrones (aquí no se estilan) que toda la comunidad saboerará en su nombre. ¡Gracias!

Que el Niño nacido en belén de la Virgen María -como recalcan en su mensaje- mantenga viva la fe en sus hogares, parroquia y Navarra entera.

Un abrazo cordial para todos los feligreses, especiales para el Grupo Misionero y su Párroco.